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La actitud positiva inteligente marca la diferencia

¿Sabes todo lo que una actitud positiva inteligente puede hacer por tu empresa? 

Actitud positiva va mucho más allá de la frase motivadora con la que arrancas el día tras echar un vistazo a tu Instagram. Es toda una filosofía de vida y de trabajo que llevada a cabo adecuadamente nos ayuda a ser lo más eficientes posible en cuanto a productividad y, además, a disfrutar al máximo de la trayectoria. 

En Muñecas Antonio Juan llevamos años aplicando la Actitud Positiva Inteligente (API), y no es que seamos especiales o ingenuos pensando que con una sonrisa todo va a salir bien, si no que la hemos trabajado poco a poco a lo largo de los últimos años para estar preparados cuando las cosas se tuercen, como ha sido este último año marcado por la pandemia, y ser resilientes para hacer frente a lo que se presente con rapidez y eficacia.

Una actitud frente al trabajo que descubrimos de la mano de Fabián Villena, cuando recurrimos a su experiencia en un momento crucial de nuestra historia en el que la tercera generación Antonio Juan adquiríamos la dirección de la empresa.

Aún recordamos nuestra primera conversación y lo que nos dijo: “No vengo aquí para que vosotros ganéis más dinero. Vengo para que vosotros os comprendáis mejor unos a otros, mejoréis vuestra comunicación. Trabajaremos para que sepáis gestionar mejor el nivel estrés y cómo gestionar los problemas, dificultades y retos. Además, si lo deseáis, vamos a mejorar vuestra organización para aumentar vuestra productividad. Y estoy convencido de que una vez trabajados todos y cada uno de estos aspectos, no solamente os vais a encontrar mucho mejor en lo personal, sino que hará más probable que ganéis más dinero”.

Recientemente Fabián, recogía su experiencia con Muñecas Antonio Juan en un artículo de opinión para la revista Corporate y destacaba dos de los principios clave para empezar a trabajar una actitud positiva inteligente:

La humildad, como la necesidad de mantener una mentalidad abierta para reconocer que tenemos áreas que mejorar y la flexibilidad suficiente para estudiar nuevas formas de hacer las cosas.

El compromiso, para hacer el esfuerzo de llevar a cabo cambios en nuestros hábitos adquiridos.

En base a estos dos pilares empezamos a aplicar diferentes pautas y herramientas tanto en nuestra vida personal como en la profesional, dos ámbitos siempre estrechamente vinculados, más aún en una empresa familiar imposible de separar. Si tuviéramos que destacar algunas de las actitudes que nos llevan a una mayor productividad serían:

  • Asumir responsabilidades.
  • Abandonar el victimismo.
  • Practicar la aceptación activa de las personas que nos rodean y la realidad.
  • La escucha. 
  • Gestionando el error como parte del proceso de aprendizaje.
  • Estar presentes poniendo el foco en el aquí y ahora. 
  • Aprender a entender y gestionar las emociones.

Según, Fabián Villena, podríamos decir que es fundamental empezar por entendernos a nosotros mismos, conocernos bien y comprender la realidad actual en la que nos movemos. Y,  a partir de este punto, podemos empezar a trabajar diferentes pautas con las que reprogramar nuestra mente para incorporar hábitos nuevos que nos ayuden a ser más felices y productivos.